El presidente de China, Xi Jinping, acaba de anunciar que el objetivo del Partido Comunista chino es transformar su país en el más importante del mundo para el 2050. La aseveración ha sido terminante y las posibilidades de que el objetivo fijado sea alcanzado son realmente ciertas.
¿Cuál será el rol de América Latina mientras China implemente la estrategia que ya ha comenzado a desplegar? Esencialmente, la de proveedora de hidrocarburos, desde Venezuela, Brasil y Ecuador; de productos minerales desde Brasil, Perú y Chile; y de alimentos desde Argentina y Brasil (soja, para la cría de cerdos) y desde Perú (harina de pescado para la cría de pollos). Además, puede anticiparse que a medida que el nivel de vida chino vaya creciendo aumentarán sus importaciones de carne de cerdo desde Brasil y México, así como las de carne vacuna desde Argentina y Uruguay.
En contrapartida, China seguramente incrementará sus exportaciones de bienes y servicios a nuestra región. Es posible que los principales canales comerciales sean los de México y Brasil. En el primer caso, por la posibilidad de acceder a la llamada Nafta y en el segundo porque Brasil puede ser el principal canal de ingreso al Mercosur.