Por: María Martini
Los ocho viajes que en 2017 realizaron diferentes funcionarios del Ministerio de Agroindustria y del Senasa, incluido el ex ministro Ricardo Buryaile y el ex titular del organismo sanitario, Jorge Dillon, no fueron en vano. Con la reciente aprobación de los protocolos para exportar carne vacuna enfriada y con hueso al mercado chino, la ganadería argentina logra las mismas condiciones que sus competidores -exceptuando todavía las menudencias- en un mercado que en 2017 importó mas de 600 millones de toneladas con valores unitarios de casi 12.000 dólares la tonelada para la carne enfriada y US$4500 en el caso de la carne congelada y US$2300 la carne congelada con hueso.
Luego de la apertura, tras casi cinco años de negociaciones, algunas proyecciones de ventas por parte de la Argentina hablan de un aumento del 25% a un destino que hoy representa el 60% de las exportaciones de carne del país. Es, además, una luz de esperanza para contrarrestar una situación complicada para un factor clave de la economía: el déficit comercial récord, que en 2017 alcanzó los US$ 8471 millones.